La traducción en salud cumple un rol clave en garantizar el acceso equitativo a la información médica. En este contexto, la perspectiva de género se vuelve esencial. ¿Cómo influyen el lenguaje, la traducción y la equidad de género en la atención sanitaria? ¿Qué desafíos persisten y qué oportunidades surgen para generar un cambio real?
La traducción como herramienta para la inclusión
En muchos países, los sistemas de salud siguen reproduciendo sesgos de género. Estos pueden manifestarse en diagnósticos tardíos en mujeres, falta de información sobre salud sexual y reproductiva, o incluso en materiales educativos que no contemplan a personas trans o no binarias. La traducción en salud puede ayudar a revertir estas situaciones si se hace con conciencia de estos sesgos.
Lenguaje inclusivo y representación justa
Traducir no es solo trasladar palabras: también implica interpretar contextos, normas culturales y estructuras sociales. Aplicar un enfoque de lenguaje inclusivo permite que los textos médicos no excluyan a ciertas identidades de género. Esto es especialmente importante en formularios de consentimiento informado, campañas de salud pública, materiales de prevención y educación sanitaria.
Capacitación con enfoque de género
Una buena traducción requiere más que dominio del idioma. Implica formación en temas de género, diversidad y salud. Los traductores especializados en salud que comprenden estos enfoques están mejor preparados para adaptar contenidos con sensibilidad y precisión.
Traducción en salud como puente hacia la equidad
La equidad de género en salud no puede lograrse sin comunicación clara, accesible y justa. La traducción en salud, cuando incorpora una perspectiva de género, se convierte en un puente real entre los sistemas sanitarios y las personas que necesitan atención, sin importar su identidad o expresión de género.
Conclusión
Integrar la equidad de género en la traducción en salud no es solo una cuestión de lenguaje, sino de derechos humanos. Es una oportunidad para construir sistemas de salud más justos, accesibles y representativos. Porque cuando todas las voces son escuchadas, la salud es verdaderamente para todos.