Introducción
Las auditorías regulatorias exigen pruebas claras de que las traducciones son fiables, trazables y fueron revisadas por personal competente. Preparar la documentación correcta evita observaciones, acelera respuestas y protege la validez de expedientes regulatorios. Aquí verás exactamente qué guardar, cómo organizarlo y qué procesos establecer para pasar auditorías con tranquilidad.
¿Por qué documentar todo?
- Facilita las inspecciones y reduce el riesgo de no conformidades.
- Asegura la trazabilidad desde el documento origen hasta la versión final.
- Permite demostrar controles técnicos y responsabilidad profesional ante autoridades.
Evidencia imprescindible (qué documentar)
- Fuente y versión original: archivo fuente con metadatos (autor, fecha, versión).
- Documento traducido final: versión entregada con metadatos (traductor, revisor, fecha).
- Control de versiones: historial completo con IDs de versión y fecha de cada cambio.
- Registro de cambios: lista de modificaciones (qué se cambió, por qué y quién lo aprobó).
- Rutas de revisión: evidencia de pasos (traducción → revisión lingüística → revisión técnica → aprobación).
- Informe de control de calidad: resultados de comprobaciones automáticas y manuales (consistencia terminológica, números, unidades).
- Registro de validación técnica: firmas o certificaciones del revisor clínico/experto con comentarios técnicos.
- Glosario y memoria de traducción: versión usada en el proyecto y fecha de última actualización.
- Evidencia de comunicación: correos, tickets o comentarios donde se resolvieron dudas críticas.
- Permisos y acuerdos: contratos, acuerdos de confidencialidad y plan de protección de datos.
- Metadatos y hash de archivos: marca temporal y suma de verificación para probar la integridad de los archivos.
- Registro de entrega y recepción: recibos o confirmaciones que muestran cuándo y a quién se entregó cada versión.
- Informe de formación del personal: evidencia de competencias y formación de traductores/revisores involucrados.
Buenas prácticas para organizar la evidencia
- Repositorio centralizado: carpeta o sistema con control de accesos y versionado.
- Nomenclatura estándar: usa un formato fijo para nombres (p. ej., PROYECTO_TIPO_ID_v001_fecha).
- Plantillas para informes: informes de control de calidad y formularios de validación técnica estandarizados.
- Trazabilidad automatizada: si usas herramientas, exporta logs (quién hizo qué y cuándo).
- Retención y backups: política clara de conservación (p. ej., 5 años o según requisito regulatorio).
Qué mostrar en la auditoría (orden recomendado)
- Índice del paquete documental.
- Documento fuente + traducción final.
- Registro de cambios y control de versiones.
- Informes de control de calidad y validación técnica.
- Glosario y memoria de traducción aplicados.
- Comunicaciones clave y aprobaciones.
- Metadatos y pruebas de integridad.
KPIs útiles para seguimiento interno
- % de traducciones con validación técnica completa.
- Tiempo medio desde entrega del borrador hasta aprobación final.
- % de incidencias detectadas en control de calidad por 1.000 palabras.
- Tiempo medio de respuesta a solicitudes de auditoría.
Lista rápida (antes de la auditoría)
- ✅ Archivo fuente con metadatos
- ✅ Traducción final con metadatos y firma del revisor técnico
- ✅ Historial de versiones y registro de cambios
- ✅ Informe de control de calidad y evidencia automática (logs)
- ✅ Glosario y memoria de traducción usados
- ✅ Comunicaciones y aprobaciones documentadas
- ✅ Suma de verificación / marca temporal y recibos de entrega
Conclusión
Tener la documentación correcta no es sólo buen orden: es prueba de cumplimiento. Si querés, en SumaLatam te ayudamos a preparar el “paquete de auditoría” de tus traducciones, definir plantillas y configurar repositorios con trazabilidad. Contactanos para un diagnóstico y un plan de preparación para auditorías.




